lunes, 23 de marzo de 2009

Las lagrimas de Neron

Al igual que hiciera el gran Peter Ustinov en "Quo Vadis", yo he ido corriendo a por mi copa de lagrimas. El motivo era justificado, estaba "zapeando" por la radio, cuando he ido a dar con alguien lamentandose en una emisora. Y como humano, que no deja de ser una bestia sedienta de sangre, he puesto atencion. Mira tu por donde que era un "pobre" empleado de banca.... Sus cuitas eran las siguientes:
  • Que si son el sandwich de esta crisis, por que estan entre sus superiores (que deben ser unos primos hermanos de Mr. Ebenezer Scrooge. Oich, que malisimos...) y "las personas" (esto ultimo lo remarcaban bien y varias veces a lo largo del speech. Seguro que alguno pertenece a una ONG)
  • Que ahora tienen menos capacidad de maniobra, por que desde arriba, les vigilan mas y les marcan unos objetivos. Bienvenidos al mundo de Orwell.
  • Que ya quisieran ellos poder solucionar todos los problemas de "las personas". Incluso buscando soluciones como unificando pagos y similares, "las personas" no pueden hacer frente a los pagos.
  • Que si, claro, ellos son la cara del banco, y la gente identifica al banco en ellos. Pobres...
  • Que incluso hay "compañeros" (esto, lo ha dicho sin reirse) que estan de baja con depresion.
  • Que si con el tema de la crisis esta habiendo despidos de personal. Bienvenidos al mundo real. No hay que alegrarse del despido de nadie, por que ademas el trabajo es un derecho constitucional, pero tal vez asi, entiendan un poco la situacion de cualquier padre de familia que sale de su casa a las 5 o 6 de la mañana y despues de estar todo el dia poniendo ladrillos o agarrado a la rosca, vuelve a su casa a las 11 de la noche, y de un dia para otro lo ponen en la puta calle. Esto ultimo, ademas, era lo unico que "sonaba" a verdad, de todo el discurso. El miedo al despido.

En fin, toda una retaila de lamentaciones. Una pena. Lo que pasa es que yo soy poco dado a la pena. Entre otras cosas, por que hace tiempo descubri el trio traicionero, lease: abogados, agentes de seguros, y banqueros. Son un mal necesario, y hay que tener con ellos el menor contacto y rubor posible. Garrote con ellos.
A proposito os sabeis el chiste: "Que es un buen comienzo?: Un barco en el fondo del mar lleno de banqueros" (se puede cambiar el protagonista por cualquiera de los susodichos).
Pero volviendo al llanto, es curioso, lo lastimero que sonaba el pollo que hablaba en la radio, como queriendo transmitirnos lo "triste" de su existencia. SUS cuitas si son lamentables. Las de los demas no. Los 20 € que te cobran de intereses cuando vas a pagar un recibo de 70 € que te han devuelto, eso a ellos no les preocupa. Claro que tenemos un contrato, pero algunos terminos son ofensivos. Imagina lo que esos 20€ pueden suponer para una abuela con 600€ de pension. Lo que te toca la moral, es que cuando les toca a ellos, se lamenten como plañideras como si SU realidad fuera LA MAS triste del mundo. Y ahora que les toca, a llorar. No lloran cuando a ellos les dan un credito en condiciones irrisorias y a ti te piden nueve avales y te colocan un seguro de cobertura por la cara.
En fin, esto recuerda a aquel dicho de Bertolt Brecht: primero se llevaron a los judios, pero como no era judio, no me importo. Luego se llevaron a los comunistas, pero como no era comunista, tampoco me importo....Ahora vienen a por mi, pero ya es demasiado tarde. Asi pues, si te han pillado con el carrito del helado, jodete.
Hala, besosssss

1 comentario:

EL CORSARIO NEGRO dijo...

Yo como siempre con mi hermano. Apoyo incondicionalmente lo dicho tan habilmente por tí. A propósito, ¿el dinero que el Estado inyecta (bonita palabra) a los bancos (que creo recordar son empresas privadas)nos lo podremos desgravar proporcionalmente de la declaración de la Renta como donativos a obras de interes social? Es que tiene c-j-n-s que alguien estará pagando una hipoteca mensualmente a un determinado banco, y encima con sus impuestos le estará ayudando a "salir a flote". No puedo evitar acordarme de una poesia que leí ya hace bastantes años cuando oigo hablar de la "deficiente situación económica" de algunos bancos y empresas que en nombre de "la crisis" despide a trabajadores y además no les pagan lo que les deben:
"Conocí a un capitan
que pagar a su gente
cuando sin oro se vió
cortó su barba, prudente,
y a un mercader la empeñó"
Pues eso, queridos bancarios y empresarios, cuando ya no tengais ni pelo en los h--v-s para vender, solicitais un expediente de crisis (un ERE, que se dice ahora)y mientras tanto al Monte de Piedad y con lo que os den por lo vuestro a pagar a los demás.
Es que hay temas que cabrean, ¡coño!