lunes, 23 de noviembre de 2009

EDUCACION, con mayusculas

Segun pasan los años y te paras de vez en cuando en el camino a mirar atras, ves los hechos pasados, las decisiones tomadas y las personas que conocimos.
Las cosas que hicimos bien, cuyo ejemplo mas evidente son los hijos. Las que hicimos mal, y nos pesan como losas.
De las decisiones no voy ahora a desdecirme y solo dire que solo el tiempo te permite saber si fueron buenas o malas, pero nunca lamentarlas. "a lo hecho, pecho".
Y las personas. Muchas. Las ha habido buenas, malas y despreciables. Y luego estan las que marcan. Marcan por distintas razones. Y hay una que aunque conoci poco tiempo, dejo una profunda huella. Huella por su extremada educacion (exquisita), su saber estar ("savoir faire" que dirian los gabachos), y por el resultado de todo eso aplicado en la persona de su hijo: "mi hermano" Pascual.
Le recuerdo en los cumpleaños de sus nietas, sentado en su sitio, discreto y formal. Solo disfrutando del momento y conversando animadamente si terciabas con el alguna cuestion. Un habla clara, limpia y franca. Dicen que el aragones mas ilustre fue Buñuel. Bueno, los que me conocen saben que no me gusta discutir, pero.... En fin un SEÑOR.
Del resto tampoco me hace falta conocer mas, puesto que lo veo y lo tengo en la persona de su hijo. Asi que cuando llegue la hora del balance final, se podra decir: "Los Andreu?, buena gente"

1 comentario:

EL CORSARIO NEGRO dijo...

Querido "hermano Enrique": una vez más has conseguido hacerme saltar las lagrimas. Que lástima que mi padre no pudiera compartir más tiempo con nosotros;y que lástima que no pudiera conocerse con ese gran y VOCACIONAL (con mayúsculas todo)PROFESIONAL de la Enfermeria que fué D. Enrique Padre.¡Cuanto nos acordamos de ellos! ¿verdad? ¡Cuanta razón tenían en tantas cosas! ¡Cuantas frases que ellos nos dirigian a nosotros, se las decimos ahora a nuestros hijos!
Pero yo, que creo que casi nada en esta vida es casual, y por ende en la otra tampoco, estoy seguro que a estas alturas se han conocido los dos por allí arriba y el uno le está arreglando el bastón al otro, mientras soporta, con su infinita paciencia, el relato de una historia de nuestra triste guerra civil. Ambos con la satisfacción de haber cumplido como PADRES, tambien con mayúsculas.
Muchas gracias una vez más amigo-hermano.